Celebración del Rito del Beso en la Ermita de La Luz en Villalegre
En la pintoresca parroquia avilesina de Villalegre, específicamente en la histórica ermita de La Luz, tiene lugar un tradicional evento conocido como el «Rito del Beso». Esta singular ceremonia, arraigada en las costumbres asturianas, atrae la participación de parejas de novios ataviadas con la indumentaria típica de la región.
Ceremonia del Cántaro Tradicional
La ceremonia se inicia con un simbólico acto: la pareja rompe un cántaro tradicional, dando lugar a un número determinado de pedazos de barro. Según la tradición, los novios tienen el privilegio de besarse tantas veces como trozos se hayan formado al quebrar el cántaro.
Ofrenda a la Fertilidad
Esta peculiar práctica es seguida con atención por los asistentes, quienes, en su mayoría, se suman a la festividad. Un detalle destacado de esta celebración es la ingestión de pucheros de cuajada o leche presa por parte de los presentes. Este gesto culinario, más allá de ser una experiencia gastronómica, constituye una ofrenda simbólica vinculada a la fertilidad.
Rescate de una Tradición Centenaria
Se cree que esta tradición, con más de doscientos años de antigüedad, fue rescatada en la década de los ochenta del siglo XX, enriqueciendo el patrimonio cultural de la región.
Creencia en el Matrimonio Venidero
El Rito del Beso, además de ser un evento festivo, lleva consigo una creencia arraigada: se dice que la pareja que participa en la ceremonia contraerá matrimonio en la misma parroquia en un plazo no mayor a un año.
Edición Memorabe del Rito del Beso
En la edición más reciente de este rito, la pareja protagonista celebró su compromiso de una manera particular. Ante la atenta mirada de cientos de espectadores, los novios llevaron a cabo la tradición de lanzar el puchero contra el crucero de piedra, seguido de una emotiva secuencia de besos correspondientes a la cantidad de pedazos de barro quebrado.
Participación y Emoción de la Comunidad
La particularidad de este año radica en que la pareja se entregó nada menos que 123 ósculos, marcando así una edición memorable del Rito del Beso en la Ermita de La Luz. El entusiasmo y la participación de la comunidad crean un ambiente festivo que, sin duda, contribuye a preservar y enriquecer la rica tradición cultural de Villalegre. Con la promesa de un próximo matrimonio en la misma parroquia, la pareja se convierte en protagonista de una historia que perdura a lo largo del tiempo en esta encantadora localidad asturiana.