En el encantador pueblo de Somió, la emoción y el fervor son palpables cuando llega la festividad de San Julián. Este día tan especial comienza con la venerada misa en honor al Santo, una ceremonia solemne que se lleva a cabo en el majestuoso templo que lleva su nombre. Los habitantes de la localidad se congregan con devoción, llenando el espacio sagrado con cánticos, plegarias y un profundo sentido de comunidad.
Una vez que la misa concluye, las calles se llenan de alegría y color con la procesión que recorre los pintorescos alrededores de la iglesia. Aquí, se fusionan la fe, la tradición y el espíritu festivo, mientras los fieles acompañan la imagen de San Julián en un recorrido reverente y emotivo. La atmósfera se impregna de cánticos, flores y la unión de las familias que, con devoción, participan en este acto significativo.
Sin embargo, en esta jornada tan especial es la entrega de premios del Concurso de Belenes Familiares de la parroquia. Este concurso, que refleja la creatividad, la dedicación y el cariño de las familias, es un momento esperado por todos. Los belenes, meticulosamente creados, muestran la habilidad artística y el amor por las tradiciones religiosas. La comunidad se reúne para admirar y aplaudir el esfuerzo de cada participante, celebrando la diversidad y la esencia de la Navidad a través de estas representaciones.